"Buffett is my idol" es un homenaje personal al hombre de negocios, inversionista y filántropo más importante de nuestra era: Warren Buffet.
Thursday, June 30, 2011
Carrera profesional: lo que nadie te dijo al graduarte.
Si tu, como yo, formas parte de ese afortunado 3% de la población mexicana que cuenta con un título universitario, seguramente entenderás el por qué de escribir este artículo y quizás quieras compartir con nosotros tu experiencia.
Cada año, miles de jóvenes inician en México sus estudios universitarios. La promesa de un mejor empleo, la oportunidad de desarrollar nuevas habilidades y destrezas, el hambre de aprender, y muchas otras aspiraciones, impulsan decididamente nuestra convicción por estudiar y convertirnos en profesionistas.
¡Y vaya que la motivación es necesaria! La vida de los estudiantes universitarios, en México y en el resto del mundo, no es nada fácil. Las muchas responsabilidades académicas, familiares y sociales saturan nuestra agenda. Sin importar condición social, los jóvenes estudiantes se ven obligados a dividir su tiempo entre las clases, los amigos, los proyectos e incluso la práctica de algún deporte, las actividades extracurriculares y hasta el trabajo. En esos años donde la energía y el entusiasmo parecen sobrarnos, afloran también muchas dudas sobre nuestro futuro, sobre nuestras convicciones, deseos y sueños.
Lo más difícil de todo esto es que en el proceso de estudiar nos vemos “forzados” a definir los roles y los alcances que deseamos tener como individuos en sociedad. ¿Ser abogado como mi padre? ¿administrador? ¿doctor? ¿mercadólogo? ¿ingeniero? ¿economista? y ¿qué quiero hacer con mi vida? Al final, con la poca experiencia de nuestros “veintitantos” años de edad, tomamos una de las decisiones más importantes: elegir nuestra profesión.
Quizás estés satisfecho con lo que estudiaste, quizás no. Nadie dijo que no podrías equivocarte y tampoco eres infalible. Pero, hay muchas otras cosas –además de la elección de carrera- que muchos de los universitarios recién graduados ignoran y que todas, ó al menos la gran mayoría de las escuelas, fallan en comunicar con tiempo a sus alumnos. Por ejemplo, las universidades fallan en preparar a sus alumnos para afrontar la ansiedad y el estrés de los primeros años de vida laboral. Los maestros ignoran en sus temarios la imperante necesidad de desarrollar habilidades políticas e incluso sociales en sus alumnos a fin de que éstos estén preparados para afrontar los retos y la carga emocional que todo trabajo conlleva.
Y es que, al graduarnos nos sentimos preparados para afrontar el mundo –y hasta cierto punto lo estamos- pero pasamos por alto los retos y el desgaste con el que la competencia laboral nos esperan. No se trata de sentirnos desesperanzados, la realidad es que los graduados de universidades están bien preparados para el afrontar sus retos, pero esto no quiere decir que no podamos estar mejor preparados.
Nadie te dijo al terminar la universidad que en el mundo de hoy no basta con tener un título universitario y buenas credenciales académicas. La competencia es tan feroz, que es importante que cuentes con al menos un poco de experiencia profesional. Las estadísticas varían de un lugar a otro, pero menos del 10% de los jóvenes recién graduados que aplican a un trabajo, cuentan con algo de experiencia laboral. Tristemente, las empresas se inclinan a contratar a quienes cuentan con experiencia pues esto les da una mayor referencia sobre el candidato y reduce, significativamente, cualquier curva de aprendizaje. ¡Qué importante es trabajar mientras se estudia!
Por otro lado, nadie te dijo que la etapa de mayor estrés en la vida de cualquier ser humano es entre los 25 y los 30 años. Estudios de Universidades en EUA (Duke, UCLA y Berkeley) han comprobado que durante éste periodo de nuestras vidas, los seres humanos nos sometemos a importantes cambios profesionales, personales y familiares que nos generan gran estrés y ansiedad. Que diferente sería esto si las universidades y los propios estudiantes, estuviéramos conscientes de esto y trabajáramos -desde nuestros primeros años universitarios- en desarrollar habilidades y destrezas que nos fortalecieran mentalmente.
De cualquier forma, no te sientas solo ¡es normal sentirte estresado y ansioso en tus primeros trabajos! Con el tiempo tendrás las cosas más claras. Trabaja duro y sé constante.
Si pudiera darte algún consejo, quisiera compartirte lo siguiente:
1. Trabaja mientras estudias. Busca un trabajo de medio tiempo o algún internship de verano. No pierdas la valiosa oportunidad de ganar experiencia profesional mientras estudias, puede hacer toda la diferencia cuando busques tu primer empleo de tiempo completo.
2. No tengas miedo y no te impacientes. La transición de ser estudiante a ser profesionista de tiempo completo es siempre compleja, lo importante es que tengas paciencia, trabajes duro y comiences a establecerte metas a corto, mediano y largo plazo. La oportunidad que estás esperando llegará y tienes que estar preparado para tomarla.
3. Nunca dejes de aprender. Una de las habilidades más importantes para desarrollar una carrera profesional exitosa, es tu capacidad para aprender. Para muchos, salir de la universidad puede significar el final del aprendizaje ¡todo lo contrario! Mantente siempre actualizado, regresa a la escuela para estudiar un postgrado y nunca pierdas actualidad de tu profesión.
Nadie nos enseña a manejar nuestra carrera profesional, pero podemos y debemos buscar ayuda de quienes ya han pasado por nuestra situación. Nadie nos dijo que nuestra incorporación al mundo laboral sería tan compleja, pero nunca es demasiado tarde para tomar las riendas de nuestra carrera y de nuestra vida.
¿Cuál fue tu experiencia como graduado?
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