Saturday, July 4, 2009

Desayuno por $2.11 millones de dólares

NUEVA YORK — Pagar 2.11 millones de dólares por un almuerzo con carne podría sonar un poco excesivo, incluso para un gestor de un fondo de cobertura. Pero para Zhao Danyang fue un precio accesible para convivir con Warren Buffett, cuya estrategia estudió para encontrarle sentido al mundo de las inversiones. El gestor de Pure Heart Asset Management en Hong Kong ganó la cita para almorzar en una subasta caritativa anual en línea hace un año. El dinero va a la fundación Glide, una organización que combate la pobreza y la falta de hogar en la zona de San Francisco.

La comida, que duró tres horas, consistió en filetes y mariscos en Smith & Wollensky steakhouse en Manhattan, quienes pagaron la cuenta. Esta reunión puso a Zhao en la compañía de David Einhorn, del fondo de cobertura Greenlight Capital. Einhorn ganó el almuerzo por la ganga de 250,100 dólares en 2003.  Buffet se reunió con Zhao y siete de sus amigos y familiares, pero el Oráculo de Omaha no fue el único inversionista experimentado en la mesa. Zhao dice que su fondo ha tenido 600% de ganancia en los últimos seis años. Incluso Buffett quedó impresionado.

Pero Zhao, de 37 años, reconoció al inversionista icónico como la influencia detrás de su estrategia: "En los últimos años he hecho dinero", como le dijo a Fortune un día después del almuerzo, "y le debo mi éxito a Warren". Hace diez años Zhao era dueño de una pequeña compañía de electrodomésticos en China y tenía algo de dinero en el mercado de acciones, pero cuando los mercados financieros asiáticos colapsaron a finales de 1990, Zhao perdió una cantidad significativa de dinero.

"Me enojé mucho conmigo mismo", dijo. "Me dije a mí mismo que jamás volvería a comprar acciones".

"Eso cambió después de que leyera un libro que resaltaba las estrategias de inversión de Buffett. Eso le hizo entender las acciones de una forma que nunca lo había hecho, como Zhao dice, y se comprometió con la idea de las inversiones de valor. En 2000 regresó al mercado y poco tiempo después lanzó su propio fondo de cobertura.

Esta no fue la primera vez que Zhao vio a Buffett en persona. El director ejecutivo de Berkshire Hathaway lo invitó a su junta anual de inversionistas en mayo en Omaha, pero en esta ocasión realmente tuvo la oportunidad de conocerlo. "Él es muy famoso, pero es igual que tu amigo", dijo Zhao.

Buffett no ha dado muchos comentarios con respecto a la reunión. "Ese tipo acaba de pagar dos millones de dólares por mis consejos", como dijo Buffett al New York Daily News. "No te voy a dar consejos gratis a ti".

Zhao comentó que él y Buffett no hablaron del panorama a corto plazo, alegando que como inversionistas a largo plazo eso les es irrelevante, pero que sí discutieron ciclos económicos, un concepto que, según Zhao, es relativamente nuevo para él y para China. También hablaron del trabajo filantrópico de Buffett. Zhao quería saber por qué Buffett le daba su dinero a la Fundación Gates en vez de empezar una organización por su cuenta, y Buffett le dijo que es por la misma razón por la que la gente le da su dinero a él para invertirlo, pues creen que él podría colocar su capital de forma efectiva; el multimillonario le dio su dinero a Gates porque cree que él puede hacer lo mismo en el mundo filantrópico.

El hijo de cinco años de Zhao también asistió al almuerzo, y Buffett le dijo que era muy afortunado de haber nacido en China en esta época. Tanto a Estados Unidos como a China les irá bien en los próximos 20 años, como él dijo, pero China crecerá más rápido y generará oportunidades importantes. "Dijo que si tuviera la opción, le gustaría ser mi hijo, con la misma suerte que tuvo cuando creció en Estados Unidos", dijo Zhao.

Zhao estuvo en Estados Unidos diez días por motivos de negocios y por el almuerzo, pero entre su agenda saturada se dio un tiempo para hacer un ofrecimiento por un departamento en la ciudad de Nueva York. También está pensando en abrir oficinas en Estados Unidos. "Quiero vivir aquí y estudiar todo para aprender más de Estados Unidos", dijo. "(A Estados Unidos) le irá bien en el futuro así que ahora es un buen momento para invertir".

Las ofertas para el almuerzo del próximo año comienzan hoy, pero no cualquiera puede ir a comer filete con Buffett; todos los que participan en la subasta deben estar precalificados y tener al menos 25,000 dólares disponibles para la oferta inicial. Unas horas antes del cierre de la subasta, el monto había llegado a 350,000 dólares.

Fuente

http://www.cnnexpansion.com/negocios/2009/06/30/el-almuerzo-de-211-mdd-con-buffet

Opinión de Santiago Hernández G.

Un desayuno con el inversionista más exitoso de todos los tiempos significa mucho, Zhao Danyang lo sabía y por ello pago $2.11 millones de dólares por hacerlo. ¿Qué le preguntaríamos al genio financiero más grande de la historia moderna? ¿Qué consejo pediríamos al hombre que hace cuarenta años convirtió un fondo de inversión local en el conglomerado Berkshire Hathaway, hoy valuado en más de 120 mil millones de dólares?

Hay algo más de fondo en éste desayuno, y no es que se trate de una labor altruista de Buffett –lo cual no podemos dejar de reconocer-, pero en el fondo se trata de un ejercicio de valoración y significación. Después de todo, si alguien está dispuesto a pagar una cantidad millonaria por un desayuno es porque entiende que, más allá de las cifras, hablar con Buffett es compartir en la misma mesa un pedazo de la historia financiera mundial de los últimos 40 años.

¿Suena descabellado? ¿se trata de una cantidad excesiva? Quizá para quienes no sienten ningún interés por las finanzas, la economía ó la trayectoria de Buffett, efectivamente se trate de un exceso. A aquellos, a quienes el pago de Zhao les parece un exceso, es a quienes deseo dirigirme particularmente.

Un desayuno con Buffett es una cita con un hombre que ha ganado su lugar en la historia mundial, una cita con un genio cuya principal virtud no es hacer dinero (y se trata del segundo hombre más rico del mundo) sino la sensatez y la humildad. Se trata del filántropo más generoso en la historia moderna, con más de 30 mil millones de dólares donados a la fundación Bill & Melinda Gates. Un desayuno con Buffett es compartir la mesa con quien predijo la crisis de las ".com" en 2002 y quién anticipo que los derivados se convertirían en "armas de destrucción masiva"; hoy sabemos que efectivamente lo eran y estamos pagando las consecuencias.

Un desayuno con Buffett es compartir la historia del niño genio, tímido y desadaptado, que creció en Omaha, Nebraska con la idea de convertirse en multimillonario. Del joven que desafió las reglas y se convirtió en discípulo de Benjamin Graham, que leía religiosamente los reportes de Standard & Poor's por horas y días. La historia del emprendedor que trabajaba desde casa, que desafió las normas al instalar su firma de inversiones en Omaha y no en Nueva York como normalmente se haría. La historia del inversionista que con probada honestidad se hizo de compañías que hoy todos conocemos: Coca-Cola, The Washington Post, Geico, Procter & Gamble, American Express, See's Candies, Goldman Sachs, etc.

El desayuno es lo de menos, pagar lo que se tenga que pagar no importa. Lo importante, lo que vale la pena, es compartir por 3 horas la vida de un genio a quien la humanidad recordará por mucho tiempo. Warren Buffett ha escrito historia en Wall Street, y durante 3 horas, Zhao fue testigo de lo que éste gran hombre fue, es y será.

Si hoy se pagan 96 millones de euros para que un hombre patee el balón (leáse Cristiano Ronaldo), entonces, un desayuno por $2.11 millones de dólares deja de ser descabellado, si se toma en cuenta que el hombre al otro lado de la mesa no es otro más que el mismísimo Warren Buffett.

Ustedes ¿cuánto pagarían por un desayuno con la historia?